Comunicado de los académicos de la Facultad de Educación de la UCSC respecto del estado actual de la Educación

Publicado por el

Blog Académico

Frente a la compleja situación que vive la educación en nuestro país y las demandas presentadas por el movimiento estudiantil durante los últimos meses, los académicos de la Facultad de Educación de la Universidad Católica de la Santísima Concepción queremos expresar nuestra opinión en los siguientes puntos:

  1. Reconocemos el aporte que el movimiento estudiantil ha generado para el análisis y reflexión sobre los problemas del sistema educativo chileno y a la necesidad de un amplio debate que el país necesita al respecto.
  2. Estamos de acuerdo en que el sistema educacional chileno requiere reformas profundas que tiendan a resolver los problemas de un sistema que, al estar determinado por valores de mercado, potencia la desigualdad social, desconociendo la centralidad de la persona humana en el sistema educativo. El acceso a la educación, el sistema de financiamiento de la educación superior, la calidad y equidad de la educación son algunos de los ejes problemáticos que requieren atención urgente.
  3. Como académicos pertenecientes a una universidad privada, perteneciente al consejo de Rectores y sin fines de lucro, hacemos notar que la educación es un derecho y un servicio público que se brinda a la sociedad para la búsqueda, descubrimiento y  comunicación de la verdad. Por tanto, nos manifestamos contrarios a legalizar el lucro, más aún cuando no existen evidencias que respalden sus posibles ventajas en la educación.
  4. El gobierno ha intentado recientemente zanjar el conflicto a través de una propuesta que ha sido rechazada por los estudiantes. Respecto de ella, pensamos que aun refiriéndose a las grandes problemáticas que preocupan a todos y expresando una concepción de educación al servicio de la realización individual y desarrollo de los talentos, el documento adolece de poca concreción y  de poca claridad en su operacionalización. Fundamentalmente la propuesta carece, a nuestro parecer, de una visión central que obedezca a un proyecto de país y que involucre a todos los sectores y actores.
  5. En lo más profundo del problema lo que está en juego es dilucidar al servicio de qué modelo social y cultural ha de estar la educación. Una educación al servicio del progreso, donde se transforma en un bien de consumo; o, una educación para promover el desarrollo de la persona humana. De este modo, la educación debe estar al servicio de la superación de temas como la pobreza y la inequidad, los que sin duda tienen un significado ético y cultural, que deben estar presentes en forma permanente en las aspiraciones de la sociedad.
  6. Entendemos que las demandas de “triestamentalización” de nuestros estudiantes no se condicen con la naturaleza y concepción de una universidad católica como la nuestra; sin embargo, consideramos importante que en las universidades existan instancias de participación y representación de todos los actores. Por tanto, estamos dispuestos a potenciar estos espacios en la Facultad y promoverlos en nuestra Universidad.
  7. Por último, planteamos la necesidad de responder al llamado al diálogo que nos hacen nuestros Obispos como clave para acercar posiciones, escuchar demandas y establecer acuerdos, donde prime la visión de la educación como bien común de la sociedad y como fin para la promoción y conducción de la persona humana. Está claro que esto es imposible sin una educación de calidad y equitativa.

En consecuencia, nos encontramos abiertos al diálogo y prestos a poner nuestra experiencia, conocimiento y capacidades al servicio de una mejor  formación de profesores en pro de la calidad de la educación chilena.

Académicos Facultad de Educación
Universidad Católica de la Santísima Concepción