Los árboles no dejan ver el bosque

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Blog Académico

En los últimos días -en verdad en los últimos años- la educación ha estado evidenciando una profunda crisis. Son reconocibles los esfuerzos realizados por éste y los anteriores gobiernos en este tema, pero aún así, persisten problemas de fondo. Uno de ellos es el lucro. En sí mismo no es bueno ni malo, y por ende, se puede discutir su conveniencia en la educación de un país. Pero por lo pronto, en Chile es ilegal, y en consecuencia no pueden instituciones superiories lucrar con un bien público.

Otro problema corresponde a la calidad de la educación. Por un lado, existe un gran número de instituciones que año a año matriculan estudiantes y dictan -con escasa regulación- programas conducentes a campos inexistentes o saturados. Por otro lado, el concepto de calidad tiene múltiples acepciones y significados; tiene implicancias éticas, filosóficas, antropológicas y epistemológicas. En muchas alocuciones, no se explicita la concepción de calidad que está en mente de quien alude a ella.

Un tercer problema -quizás el mayor y lamentablemente imperceptible-, es la carencia de un modelo antropológico claro en nuestra educación. Todos damos los mejores esfuerzos por contribuir al proceso educativo, pero ¿hacia dónde estamos apuntando?, ¿cuál es el modelo de persona que queremos formar? Ésta es una cuestión fundamental que no se ha abordado con la debida profundidad.

Los problemas visibles en la educación, no permiten advertir aquellos de fondo: “Los árboles no dejan ver el bosque”. Podrán intentar resolverse, y es bueno que así sea, pero de no atender las cuestiones trascendentales de la educación, la crisis se hará cada día más evidente.

Dr. Jaime Constenla Núñez
Decano Facultad de Educación
Universidad Católica de la Santísima Concepción

 

J.C.